Di María recibió de Leo Messi y marcó con un disparo rasante cruzado a los 118 minutos de un partido equilibrado y muy angustioso para el conjunto de Alejandro Sabella en el Arena de Sao Paulo.
La primera etapa fue de respeto excesivo de ambas partes, con escasa situaciones de peligro, donde el portero argentino Sergio Romero evitó la caída con dos buenas intervenciones.
En la segunda parte, Argentina instaló a sus futbolistas en campo rival, aunque siempre con cautela, ya que los helvéticos intentaban mediante contraataques por las bandas, sorprender a una defensa sudamericana, por momentos dubitativa.
La poca efectividad frente a las porterías, forzó el tiempo suplementario, y a tres minutos de los penales (117″) Lionel Messi en una acción personal asistió al jugador del Real Madrid, para el gol y la clasificación a una nueva instancia de la Copa del Mundo.
Argentina, una vez más careció de funcionamiento colectivo, no tiene un patrón de juego y seguirá avanzando de acuerdo a los rivales que enfrente (por cierto ninguno hasta el momento tiene nivel ni categoría), Javier Mascherano fue el hombre que transmitió temperamento a lo largo de todo el juego, Di Maria fue incansable por las bandas y Lionel Messi su eterno as de espadas.
Suiza se despide de la cita mundialista, como un conjunto voluntarioso, que juega para resistir, con futbolistas limitados desde lo técnico, pero con una obediencia táctica importante.
Ahora Argentina enfrentará en los cuartos de final al ganador del cotejo que esta tarde protagonizarán Estados Unidos y Bélgica. El encuentro será este sábado en el Estadio Nacional de Brasilia.
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